Verdades...

La verdad es necesaria, aunque muchas veces duela...

Creo que ese "algo mas que pasó" el miércoles, ha sido confirmado, confirmé las tonterías que hiciste, los errores que cometiste, muy a tu conciencia...ya no quiero hablar mas de ti...de todo corazón te perdono pero he comprendido que tu no entras en mi mundo.

Estoy no tan de buenas, pero al menos mejor que ayer, "curiosamente" la entrada anterior tendría que ver con cosas que pasaron después de haberla escrito... jamás imaginé lo que pasaría ayer, y pues aunque no ha habido grandes consecuencias hoy, ayer fue muy fuerte, fue muy grande, muy importante...

Fue una batalla muy dura, muy sorprendente, inmensamente dolorosa, los lazos de sangre no importaron, me sentí traicionada, me sentí agredida, fui agredida...

Pero fue mas el dolor emocional que el dolor de aquellos golpes, mi corazón fue el verdadero afectado...

Lloré, lloré como hace mucho tiempo no lloraba, ni el suelo era tan frio y duro como el dolor que sentía, lloré y lloré hasta casi ahogarme, mis ojos parecían presas de agua rompiéndonse, dejando salir todas esas lágrimas contenidas, mi voz salía desesperada, mis palabras clamaban a un Dios, a un Dios que en ese momento me parecía que se había equivocado, ¿por qué nos dió libre albedrío? ¿por qué no nos hizo felices a todos? ¿tan grande fue su ocio que dijo "hay que crear a unos monitos a ver como resuelven sus vidas?, todo eso le reclamé, todo eso le cuestioné aunque se que el sabe lo que hace. Pero también le confesé algo, le confesé mi miedo, miedo de mi, yo me moría de miedo, porque sentía ganas de acabar con todo y sentía que solo acabando conmigo podría lograr eso. Le pedí, le pedí ayuda, le pedí que no me dejara pensar en eso, y creo que me mandó ese miedo a terminar con todo, ese miedo al dolor, ese miedo a lastimar a otras personas.
Lloré y lloré, lloré hasta que me dieron ganas de escuchar una voz amiga, a él no quise marcarle, no quería despertarlo, a ella tampoco, los demás a pesar de ser increíbles, no sentí que pudieran ayudarme, entonces me acordé de ti, sabía que estarías despierto, te llamé, casi no podía hablar, las lágrimas querían seguir saliendo, apenas y pude hacerte una petición:
C - Bueno (sentí un gran alivio al escucharte)
a - Hola, ¿no estabas dormido verdad?
C - No, ¿qué pasó? ¿estás bien?
a - No (las lágrimas intentando salir de nuevo), ¿te puedo pedir un favor?
C - Claro que sí
a - ¿pero en serio lo haces?
C - Sí, tú dime que necesitas
a - ¿Me cantas una canción?
C - Claro, cual quieres
a - No se
C - Mmm, no se cual cantarte
a - Ya se, brazos de sol
C - Ok, espérame (supongo que fuiste a buscar la letra)
C - Ya...
C - ...Hoy me vino la gana que no las musas, hoy no tengo pretexto ni disculpas...(cantabas y una sonrisa se dibujaba en mi rostro al mismo tiempo que no pude contener mas las lágrimas) ...tomo sus manos como escenario para existir... y es que no importa que digan que está trillado hablar de amor que maldiga si no han probado la noche en sus brazos de sol... (me perdí en tu voz, tan bella, tan familiar, tan abrazadora... por unos segundos el mundo era inmensamente bello)
a - (reteniendo de nuevo las lágrimas) gracias...muchas gracias
C - ¿Qué tienes?
Después, mas palabras, hasta me hiciste reir con algunos comentarios, me dijiste "mañana será otro día" y así fue, me tranquilizaste, me dijiste "Duerme, descansa, duerme y ya no llores mas". De nuevo te agradecí y terminó la llamada.
Gracias, lo digo de nuevo, gracias amigo, no puedo mas que agradecerte por tu cariño, por salvarme anoche de mi misma.

Dormí, recordando el tono de tu voz, perfecto sonido, calmante hecho canción...


Hoy...

Hoy fue un nuevo día, mis ojos delataban el llanto de anoche, maquillé la realidad para ocultarla un poco, me dispuse a realizar las actividades marcadas para hoy...

Al encuentro con mis conocidos...abrazos, miradas de apoyo, no quise llorar de nuevo... pasó, pasó el día...
Aquel chico que me había estado ignorando días o semanas atrás, me vio, sabía que algo pasaba (creo yo) por un mensaje que debió haber recibido anoche, antes de irme, fui a su lado, fui a su encuentro, su abrazo, tal como el de mi imagen (la de mi pérfil), un abrazo tan bello como el canto de anoche, palabras, que traduje en que le importo, en que aún me quiere, una mirada llena de cariño (eso quiero creer), simplemente me sentí mejor, ese canto de anoche y ese encuentro de hoy me dieron las armas para seguir, para enfrentar, para no morir y no odiar.

Lo demás... lo demás pasó y ya, me desahogue con ellas, me reí con ellos, platiqué un tanto mas con ella... todo está en calma, la tormenta por el momento ya pasó, probablemente regresará pero por ahora se ha ido y puedo ver el cielo, la luna, puedo no temerle al mañana.

Pudiera dar nombres y agradecer a uno por uno, pero fueron muchos los que con mucho o con poco me ayudaron hoy, por eso GRACIAS A TODOS, GRACIAS, MIL GRACIAS...